Muchas veces le dan vuelta a la cabeza para encontrar el medio ideal para hacer que su marca o producto se haga notar. Las camisetas personalizadas desde que a alguien se le ocurrió la brillante idea, se convirtieron en el medio perfecto para el impulso de esa marca o producto, haciendo que moda y marketing personalísimo vayan de la mano perfectamente. Incluso, muchas marcas han impuesto tendencias en cuanto este medio de proyección en el mercado.
Así como un papel puede llegar a ser un elemento ligado intrínsecamente a la comunicación y a la cotidianidad de cualquier persona. Una prenda de vestir como una camiseta personalizada, que es parte de la cotidianidad, en el trabajo o en las aulas de clase o incluso en un café, puede ejercer una gran influencia en otros para mirar tu producto o marca. Integrarlos en la cotidianidad es el mejor ejercicio de posicionamiento, pues la marca pareciera bajar de las vitrinas para cobrar y hacer vida entre la gente.
Una consecuencia de acercar la marca a la gente, a través de una camiseta personalizada, creará una suerte de fidelización que muchas veces puede convertirse en culto. Ese compromiso se adquiere cuando la marca forma parte en lo más mínimo y precisamente de la cotidianidad antes mencionada. Esta fidelización se proyectará en otros buscando imitar y probar tu producto por el simple hecho de verlo reflejado en una camiseta o dar la sensación de que es cercano.
La fidelización de la marca esta íntimamente relacionada con aquello que hoy día se conoce embajador de marca. Portar la marca como un elemento de moda o prenda de vestir convirtiendo a la persona en un difusor, o como en marketing se le conoce, una valla andante. Que sin explicar lo que lleva puesto y sin hablar las bondades de ella, esta expresando un discurso atrayente de confianza.
Psicología del color para trasmitir el mensaje correcto
Seleccionar el color adecuado en la camiseta personalizada es fundamental. Cada uno cumple una función especifica y fin dentro del marketing directo. Si se quiere resaltar por encima de cualquier cosa la marca o producto los colores estridentes o cálidos como el rojo, el amarillo o el naranja, lograrán el objetivo, pero esto trae muchas veces consecuencias negativas. Por lo general estos colores pueden crear rechazo, según el contexto o incluso ansiedad.
Los colores fríos y sobrios por lo general se muestran mucho mas cercanos a una persona que no quiere ver la marca por encima del ser, sino un ser integrado en la marca y compartiendo su experiencia con la marca. Para ello debe estar acompañado de un diseño que refleje bien lo que se esta proyectando. Un simple logo o un símbolo ayudara a quedarse grabado en la memoria de las personas que un diseño cargado de información que no responde ni se hace empático con los futuros consumidores.
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