Los años pasan fugazmente para todos. Sí, para ti también, no lo niegues. Y dado que no se puede remediar, lo mejor es celebrarlo. ¿Existe mejor manera de hacerlo que organizar una fiesta personalizada para un cumpleaños?
Da igual que sea tu cumpleaños y prepares la fiesta tú mismo o que quieras darle una sorpresa a alguien. El caso es que poder adaptar la fiesta a los gustos del cumpleañero es el mejor regalo. ¿Quieres aprender a hacerlo? ¡Atento!
Prepara hasta el último detalle antes del evento
Cuando ya estés completamente convencido de que vas a organizar una fiesta totalmente personalizada, lo primero que tienes que hacer es elegir la temática. Puede ser un cumpleaños normal con una fiesta estándar, la comida, la bebida, música variada… O puedes ir más allá y elegir un tema concreto. Por ejemplo, si es el cumpleaños de un niño, la fiesta puede estar enfocada en sus dibujos animados favoritos.
Una vez lo hayas pensado todo, llega el momento de las invitaciones. ¿Qué sería de una buena fiesta de cumpleaños sin unas invitaciones a la altura? Olvídate de las modernidades, nada de correos electrónicos o mensajes al móvil. Haz invitaciones personalizadas con los nombres, los datos y el diseño exclusivo.
Los demás preparativos llegan solos. Diseña pequeñas banderitas con el nombre del cumpleañero y mándalas imprimir. También puedes hacer etiquetas para la comida y la bebida, gorritos a juego con la decoración o preparar alguna actividad relacionada con la temática. Por ejemplo, si el cumpleaños está inspirado en el lejano oeste, pon pistolas de agua para que los invitados se entretengan.
También puedes repartir chapas personalizadas con los nombres de los asistentes. Si entre ellos no se conocen, las presentaciones serán más sencillas. También será más rápido organizar equipos para algunas de las actividades. Además, los invitados se llevarán un bonito recuerdo.
Una fiesta personalizada que recordará todo el mundo
Y hablando de recuerdos, llega el final de la fiesta. Si quieres personalizar hasta el último detalle, prepara un obsequio para todos los visitantes. Cuando llegue la hora de irse, cada uno cogerá el suyo por sorpresa. Puedes preparar una bolsa de chucherías para los más pequeños con su nombre y una nota de agradecimiento, o algún objeto original y personalizado con la misma etiqueta para los mayores.
Por último, si quieres que se hable de tu fiesta y que hasta los demás se planteen contratarte para organizar las suyas, prepara un photocall. Sí, como lees, eso que sale en la televisión a modo de promoción para hacerse fotos. En tu caso, puedes hacerlo tú mismo con pinturas, recortes, telas… o encargar uno siguiendo la temática. Por ejemplo, una idea original es hacer un cartel de “Se busca” con el hueco para la cara. Los invitados podrán hacerse las fotos con una cámara instantánea y llevárselas a casa.
¿Hay algo más original? Seguro que a ti se te ocurren muchas otras opciones, ¡compártelas con nosotros! Y, por supuesto, cuenta con Chapea para personalizar todo lo que esté a nuestro alcance.
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