Cada vez más personas se vuelven muy creativas a la hora de celebrar los cumpleaños, sobre todo, de los pequeños de la casa. El arte de la personalización ya no se limita al pastel o franelas alegóricas: ahora casi todos los elementos de una fiesta se pueden personalizar. Por ejemplo, las chapas personalizadas para fiestas infantiles, que aunque realmente se usan desde hace mucho tiempo, no pasan de moda.
Es costumbre en muchas familias ofrecer un recuerdo de la fiesta a los invitados. Es allí cuando las chapas personalizadas para fiestas infantiles se convierten en la mejor opción. Es por eso que personalización de estas chapas representa una buena oportunidad para emprender un negocio propio. Ofrecer el servicio de sublimación de chapas y otros objetos es una muy excelente manera de hacer un dinero extra.
¿Por qué regalar chapas en una fiesta?
A diferencia de otros objetos, las chapas ocupan menos espacio y son menos difíciles de romper. Una chapa con la foto del cumpleañero o con su nombre y un lindo diseño, puede ser un objeto decorativo para quien lo porte. Algunos deciden colgarlas en una mochila, en una chaqueta o en cualquier textil que desee. Además, es una bonita forma de agradecer la presencia de cualquier invitado.
Existen varios tamaños de chapas y modalidades, por ejemplo, algunas pueden ser usadas como llaveros. Otras son llavero y destapador a la vez, o unas tienen un carácter solo decorativo, como una especie de prendedor para la ropa. Si organizas una fiesta, puedes hacer que los adultos reciban chapas personalizadas para fiestas infantiles grandes y los niños chapas pequeñas.
¿Por qué iniciar un negocio de personalización de chapas?
No importa lo que pase, las personas siguen celebrando sus cumpleaños y ofreciendo fiestas tras un logro importante. Tener un negocio de personalización, con el que además puedas trabajar desde casa, es una excelente alternativa que dejará un buen ingreso mensual. Las chapas personalizadas para fiestas infantiles pueden ser apenas uno de los productos que puedes ofrecer.
No solo puedes personalizar chapas, también puede ser franelas, tazas, llaveros y más. No necesitarás una gran inversión, ni tampoco contar con un taller enorme: puedes hacer tus trabajos en una habitación de tu casa. Solo procura contar con un espacio en el que puedas tener una o varias máquinas, además de la materia prima. Las chapas te servirán para iniciar un negocio del que luego puedas expandir tus servicios.
¿Es difícil vender chapas personalizadas?
Este tipo de trabajos se realizan por pedidos. Si bien puedes mostrar ejemplos de chapas a través de fotos o de forma presencial, solo realizarás nuevas personalizaciones una vez que te lo pidan. Quienes se dedican a crear chapas personalizadas para fiestas infantiles no venden chapas, venden el servicio de colocar el diseño que el cliente desee.
Claro está, existen momentos históricos en los que puedes crear un diseño a tu gusto y comenzar a promocionar chapas con estos. Por ejemplo, durante un mundial de fútbol, sobre un personaje de moda o mientras alguna película o serie esté en boca de todos. Es una manera de vender chapas sin que una persona las solicite antes, sino que lo harás tú usando el marketing adecuado.
¿Qué necesitas para emprender un negocio de personalización de objetos?
Básicamente necesitas dos elementos generales: una máquina y consumibles. Dentro de los consumibles se encuentran chapas, tintas, papel de sublimación y adhesivo. También será necesario contar con una impresora a con sistema de tinta continua a la que le puedas adaptar tinta para sublimación. Una vez que logres reunir estos elementos verás que suena más fácil y económico de lo que piensas.
Por fortuna existen muchas empresas que venden todos estos productos ayudándote a crear tu negocio desde cero. Sobre cómo usar la máquina de estampado no debes preocuparte, es muy sencillo y en la web existen muchos tutoriales que te ayudarán a aprenderlo fácilmente. Con el tiempo verás como te vuelves un experto y tu negocio de Chapas personalizadas para fiestas infantiles irá creciendo.