En el mundo del marketing, el packaging es lo que se conoce como el envase o envoltorio del producto que se quiere presentar a un público en específico. Su función principal en una campaña es la de llamar la atención del cliente, sin embargo, en muchos casos este incluso puede llegar a definir o el éxito o fracaso de un producto. Es por ello que correcta implementación en la presentación de productos es tan importante.
Sin embargo, su importancia no termina allí. De hecho, el packaging tiene muchas características y funciones que contribuyen para que un producto pueda ser notado por diferentes individuos. Además, es un elemento fundamental a la hora de presentar un producto por primera vez, debido a que la calidad de su empaque definirá la atención que recibe.
La importancia del packaging: sus funciones dentro del marketing y presentación de un producto
Se puede decir que el packaging es una herramienta todo en uno. Esta sola envoltura, empaquetado o envase cumple varias funciones a la vez. Por lo tanto, se vuelve un elemento indispensable en la presentación y distribución de cualquier producto. Su importancia se extiende desde su capacidad para atraer clientes hasta la protección que brinda. Estas son las características y funciones explicadas a fondo:
Brinda información en un tamaño reducido y en pocas palabras
A la hora de presentar un producto, es normal que los clientes tengan muchas preguntas con respecto al mismo. De hecho, es probable que la mayoría se sienta desconfiado del mismo. Es por ello que el packaging es tan importante en esta etapa: ofrece información de manera intuitiva, rápida y resumida. Un buen diseño de packaging debe contener toda la información necesaria para facilitar la compra del producto.
Te diferencia de la competencia
Digamos que decides lanzar un producto de salsa de tomate. Para nadie es secreto que ya existen muchas marcas de salsas de tomate en el mundo, la mayoría de ellas con una clientela leal y constante. Entonces, ¿cómo puede un producto nuevo, de características similares y algo básico destacar entre tanta competencia? El packaging se encarga.
En primer lugar, el packaging es el elemento principal que diferencia a un producto de otro. Después de todo, todas las salsas de tomate se ven igual a la hora de consumirlas. Sin embargo, un buen packaging no solo te diferenciará, sino que les comunicará a los posibles clientes las novedades que tu producto puede ofrecer: sabores diferentes, mejor textura, mayor cantidad de contenido, etc.
Un buen packaging puede atraer a un cliente en cuestión de segundos
La mayoría de personas compran con la mirada. Esto quiere decir que optarán que normalmente optarán por un producto cuyo empaque sea llamativo, refleje calidad y dedicación, además de hacer que todo luzca más atractivo al ojo.
Para ello, el packaging hace el uso de colores, el logo y esquemas que buscan convencer al público de comprar el producto con nada más juzgar el envoltorio. Eso sí, exagerar en este aspecto puede llevar a una pérdida de identidad, lo cual no es bueno para la marca.
Protección
Aunque no lo creas, durante la presentación de un producto la protección que ofrece el packaging también juega un papel importante. Este asegura que la calidad del producto se mantenga intacta y garantiza que el mismo no sufra ningún daño durante su traslado o exhibición. Esto genera mayor confianza en los compradores, ya que se reducen las probabilidades de recibir un artículo dañado.
¡La venta es el resultado final de un buen packaging!
Al final del día, si no cuentas con una clientela fija y leal, el packaging será tu más grande aliado. Al principio, es bastante probable que todas tus ventas vengan condicionadas principalmente por las características de tu empaquetado y que tan atractivo sea. Es por ello que implementar un packaging a la hora de presentar un producto es tan relevante en la actualidad.
